En la mayoría de los casos, los implantes
deben durar muchos años (25 años por ejemplo), y solo
en casos de patologías graves, los implantes podrían
perderse. También pueden perderse si no se elaboran las
prótesis que deben ir sobre ellos correctamente.
La higiene bucal de los pacientes implantados debe ser
muy escrupulosa para evitar que se desarrollen enfermedades
de las encías que perjudiquen a la integración de los implantes.
Es recomendable que el paciente acuda a las revisiones
periódicas que los profesionales les indiquen. |